¿Existe la pareja ideal?
Aceptación del otro en la pareja
No es infrecuente, que en los primeros años de relación, sobre todo al iniciar la convivencia, se produzca una dolorosa crisis que haga que la relación se tambalee.
Todos llegamos a la pareja con una idea determinada acerca de en qué debe consistir esta: que se espera del otro, que debemos hacer nosotros, que vamos a recibir y que tenemos que dar. Estas ideas y normas de conducta las vamos incorporando a nosotros a lo largo de la vida, a través del bagaje de experiencias que tenemos, de nuestra educación, de los modelos de referencia que nos encontramos (padres, cine, literatura, etc…) Todas esas experiencias generan en nosotros un ideal y unas expectativas. Un ideal en el que nuestra pareja ha de encajar y unas expectativas que ha de satisfacer.
El problema comienza cuando descubrimos que nuestra pareja tiene su propio ideal de relación. Ideal que si bien, no es antagónico (lo hubiéramos descubierto antes) no corresponde exactamente con el nuestro.
Algunas de las falsas expectativas que con más frecuencia nos encontramos en terapia de pareja son las siguientes:
- Nuestro amor se mantendrá inalterable con el paso del tiempo.
- Mi pareja debe ser capaz de anticipar mis sentimientos y pensamientos.
- Amar implica no tener que estar enfadado con mi pareja.
- Mi pareja no herirá nunca mis sentimientos ni se enfadará conmigo.
- Amar significa querer estar juntos, tenemos que compartir todos los aspectos de nuestra vida.
- Los objetivos, intereses y valores de cada uno no cambiarán.
- Sería terrible si mi pareja me minusvalorase o criticase.
- Mi pareja será perfecta, siempre abierta y sincera conmigo.
- La frecuencia del sexo no debe bajar nunca.
- El desacuerdo es destructivo. Si me contradice es que no me respeta.
- Puesto que estamos enamorados, mi pareja me va a entender y aceptar siempre, independientemente de lo que haga.
- Si dos personas se aman de verdad, no hay necesidad de construir la relación.
- Debería ser tan agradable nuestra relación que podríamos prescindir de cualquier otra compañía o necesidad.
Muchas veces es imprescindible revisar nuestros ideales de pareja, para llegar a disfrutar de nuestra pareja real. El ser humano no es perfecto, el ideal de perfección está en la cabeza de cada uno. En el momento en que se deje de querer cambiar al otro para que se convierta en nuestra idea de príncipe azul o mujer ideal, será cuando empecemos a aceptar al otro tal cual es y empecemos a quererle y disfrutar del amor en la pareja, con todo lo nuevo que aún queda por descubrir cuando uno se plantea conocer de verdad al otro.