Paciencia, que los niños disfrutan con todo
El otro día encontré este vídeo y hubo varias cosas que me llamaron la atención. En primer lugar sentí admiración por el adorable perro que espera y espera a que el peque salte y prácticamente chapotee como un patito en su charco. Pero lo que más me pudo hacer pensar fue el hecho de que detrás de ese vídeo, había alguien grabando.
Me hizo reflexionar y aplaudí interiormente a aquel padre o madre que dejaba a su hijo saltar charcos sin llevar siquiera unas botas de lluvia con tal de que su hijo disfrutase. Bravo, bravo.
Leí una frase que viene al caso «la infancia termina cuando te importa más mancharte que divertirte»