Fobias

Tratamiento psicológico para las fobias

El miedo es una perturbación del estado de ánimo, en el que se pierde la confianza en los propios recursos para afrontar situaciones concretas, y se perciben éstas como peligrosas para el sujeto.

¿Cuál es la diferencia entre el miedo y la fobia?

El peligro no tiene que ser real obligatoriamente, puede ser imaginario, presente o proyectado en el futuro. Pero siempre ocasiona una pérdida del sentido de seguridad. Todos hemos sentido miedo alguna vez, es por eso que puede considerarse una emoción normal, pero hay que distinguir entre el miedo universal y el patológico.

Cuando la amenaza es real, es lógico sentir temor pero cuando la reacción es excesiva o no guarda relación con la causa que lo desencadena es cuando se convierte en un miedo anómalo y se denomina fobia: miedo irracional y desproporcionado que altera la conducta de quien lo sufre y que le impide sobreponerse a él, a pesar de reconocerlo como absurdo.

El miedo es una emoción dolorosa que bloquea a quien la sufre e incapacita para desenvolverse normalmente. Quien sufre el miedo evita las situaciones en que pueda aparecer, bloqueando su propia actividad. Se tiende a huir y después a evitarlo directamente. Por ejemplo, quien teme las reuniones con mucha gente, no acude a actos sociales y poco a poco se va quedando en soledad.

La ansiedad es una expresión afectiva desagradable comparable al miedo. La diferencia es que el miedo está provocado por el temor a algo concreto, mientras que en la ansiedad se siente igualmente miedo pero sin que lo provoque objeto alguno.

Una fobia es una forma de trastorno de ansiedad en el que alguien tiene un miedo intenso e irracional de ciertos objetos o situaciones. Cualquier persona que sufre de altos niveles de ansiedad está en riesgo de desarrollar una fobia. Una de las fobias más comunes es la claustrofobia, o el miedo a los espacios cerrados.

Tengo miedo ¿cómo puedo reducirlo?

•  A través de la psicoterapia. La psicoterapia disminuye el miedo a través de comportamientos efectivos que refuerzan los logros frente a los temores. Una vez el sujeto sabe lo que hay que esperar y hacer en cada situación, éste nunca le pillará desprevenido.
• Mediante técnicas de relajación. Los distintos ejercicios de relajación facilitan el autodominio y controlan los efectos neurovegetativos del miedo y así éste es menor o incluso no llega a aparecer.
• ¿Fármacos?. Se usan para reducir la ansiedad y la angustia que acompañan o general el miedo. Se tratan principalmente de ansiolíticos, que son una medida paliativa pero a corto plazo, pues no hacen desaparecer definitivamente el miedo.

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