CONDUCTA INFANTIL

Los trastornos de conducta infantil (TC) suelen ser comportamientos desafiantes de incumplimiento de las normas, los niños suelen formar parte de peleas y discusiones, no reconocen  la autoridad, no obedecen, son agresivos, mienten, roban, e incluso producen acoso escolar a otros niños.

LA RAÍZ DEL PROBLEMA

En los más pequeños, estos problemas responden a llamadas de atención porque reclaman algo, o son consecuencia de una etapa de desarrollo de su personalidad o temperamento. En esta etapa el niño está aprendiendo a relacionarse y toma como referencia la conducta de los demás y los límites y normas parentales.

El origen de los problemas en niños más mayores, suele estar en que estos problemas psicológicos, de conducta o incluso psiquiátricos no se resuelven a tiempo o no han contado con el tratamiento y seguimiento necesarios por lo que han ido desarrollándose y evolucionando en el tiempo sin freno alguno. Dichos problemas de conducta nacen de otros trastornos psicológicos (problemas de baja autoestima, inseguridad, de hostilidad con el entorno, víctimas de abusos…) o psiquiátricos (como el TDAH, trastornos del humor…) así como de problemas psiquiátricos en familiares, sistemas rígidos de educación parental o ausencia de referentes parentales por motivos varios.

QUIÉNES INTERVIENEN

En definitiva, influyen en él factores externos de lo que les rodea (sociedad, colegio) y factores cercanos (familia, ejemplo y educación) así como su propia biología y carácter individual.

Para ayudar ante un problema de conducta infantil es fundamental intervenir desde diferentes ámbitos y disciplinas:

1. Desde la familia como núcleo, mediante una educación coherente y consistente con normas, límites claros, donde los padres vayan al unísono y estén abiertos a la negociación.
   La mayoría de los comportamiento son aprendidos ya que cuando el niño nace desconoce cuáles son las pautas correctas y las va aprendiendo del ejemplo de sus modelos de referencia. Por lo tanto, son los padres y educadores que desde los inicios, establecerán sus límites, no como un castigo, sino como una directriz para que aprendan a comportarse adecuadamente según su desarrollo físico, emocional y psíquico sin sentirse amenazados, si no amados y respetados.Si quieres saber más sobre el tema, puedes leer la siguientes recomendaciones para establecer límites y evitar problemas de autoestima en los niños corrigiendo su conducta
2. Desde la sociedad permitiéndoles el acceso a la salud y educación que favorezca su evolución, integración y crecimiento promoviendo el respeto y la dignidad humana, así como valores de autoestima y confianza en uno mismo y aceptación y tolerancia a lo que es diferente de su entorno o conocen.

 A pesar de que los problemas de conducta en ocasiones son considerados parte del desarrollo del niño, conviene pedir ayuda a un especialista, psicopedagogo o psicólogo infantil que le proporcione el tratamiento adecuado para modificar su conducta evitando que ésta interfiera en el desarrollo del niño o que afecte negativamente a los que les rodean, familiares, compañeros, etc.